En noviembre les toca el turno a las monteses y es cita obligada subir a las cumbres para disfrutar de estos animales. A finales de octubre comienza el celo de la Cabra montés y dura hasta finales de noviembre. Siempre intento hacerles una visita en estas fechas y esta vez el objetivo era fotografiarlas de alguna forma diferente, buscando siluetas o luces de amanecer, fotos originales y menos vistas, o al menos intentarlo.
Para ello nos pegamos un buen madrugón y una buena paliza para subir hasta arriba de las montañas antes del amanecer. Una vez las encuentras, se muestran muy tranquilas y es fácil acercarse a pocos metros, pero para encontrarlas hay que caminar y ascender mucho.
No tuvimos suerte con las peleas pero si que sacamos alguna imagen con luces bonitas, aún así seguiremos intentando mejorar.
¡A ver qué os parecen las fotos!
Son unas fotos estupendas!!!
ResponderEliminarNo dejan indiferente a nadie. Muy curiosas todas. Y, como dices, la mayoría son diferentes a lo habitual.
Parece que el esfuerzo se vió recompensado. A ver si la próxima vez hay peleas!
Imágenes buenísimas!
ResponderEliminarMe encantan todas.
Un cordial saludo.