martes, 21 de noviembre de 2017

Call of the Wild; berrea 2017

Un año más disfrutando de la berrea. Un año más, y ya van cuatro.


Más de uno pensará que estoy loco, «¡cómo te vas hasta allí si tienes ciervos cerca de casa! ¿¡Otra vez?! ¡Vas a hacer las mismas fotos!».


Pero lo cierto es que uno no se cansar de viajar para ver a estos colosos, tenerlos a escasos metros, sentir su respiración y las hormonas en el aire. Creo que es inevitable vivir aquello y quedarse con ganas de más. Puede que haya en la naturaleza grandes espectáculos como ver los osos grizzlies pescar, contemplar ballenas en el océano, asistir a una carroñada; pero el chocar de las cuernas entre sí es algo que nunca me cansaré de escuchar.


Desde luego, no todos los años son iguales ni se hacen las mismas fotos, es lo bueno de la fotografía de naturaleza. Esta temporada parece que ha estado más floja con respecto a otros años, pero ellos nunca fallan. Desenfoques, contraluces, comportamiento...aunque poco frío y poca competitividad entre machos, puede que este año hayamos llegado un poco tarde.







Creo que no hace faltar decir que...¡el año que viene más! ¡Y mejor!





No hay comentarios:

Publicar un comentario