No es fácil ver un críalo, mucho menos posado en un lugar despejado de ramas, pero aún más complicado es ver dos juntos. Y es que hay días que no sale nada pero de repente una mañana te encuentras con la suerte de cara, cuando menos lo esperas.
Hace unos meses, mientras contemplaba desde el coche unos cernícalos primilla, me encontré casi sin querer con una pareja de críalos. Pude disfrutar de ellos un buen rato, estaban muy entretenidos y apenas mostraban desconfianza. Desde luego, la escena no se ve todos los días pero da gusto cuando consigues estar a escasos metros de las aves sin que a ellas les importe lo más mínimo. El respeto y admiración fue mutuo.
Desde luego, después de aquello, cada día pienso más que hay que salir a disfrutar de la naturaleza y dejar que el campo nos sorprenda.
Por si alguien todavía le cuesta creerlo, aquí el críalo desde mi móvil; incluso llegó a quedarse dormido delante del coche. Tranquilidad máxima incluso en un país en el que parece que el respeto hacia la fauna brilla por su ausencia.
Cómo Se Hizo |
buahhh que lujazo de imágenes del crialo Victor, has captado unos momentazos de ensueño, enhorabuena. no te tenía miedo ya que te conocen y posan y actuan para ti, y tu solo le vas a dar fama, eres un artista.
ResponderEliminarQué bueno leerte de nuevo Tomás, hacía mucho que no sabía nada de ti! Muchas gracias, ya ves que el campo y la naturaleza tiene estas cosas, tú bien lo sabrás.
EliminarMe pasaré por tu blog, saludos!!